Miles de personas acudieron este domingo 02 de noviembre a los cementerios del país para rendir homenaje a sus seres queridos, y la provincia de Manabí no fue la excepción. Desde las primeras horas de la mañana, familias completas llegaron con flores, velas y agua hasta las tumbas para recordar a quienes partieron de este mundo. Los camposantos lucieron llenos de color y movimiento con visitantes que se detuvieron unos minutos frente a las lápidas. Ellos oraron, colocaron arreglos florales, recordaron anécdotas de sus seres queridos o simplemente guardaron un profundo silencio.
En varios cantones, la afluencia fue notable, transformando los cementerios en puntos de encuentro y memoria. Por consiguiente, el ambiente de recogimiento y tradición se mantuvo durante toda la jornada en las distintas localidades. Por otra parte, esta masiva asistencia refleja la importancia cultural y religiosa de esta fecha para las familias manabitas. En efecto, se consolida una jornada de memoria colectiva.
Dinámica del comercio informal
Fuera de los cementerios, el ambiente también fue intenso y lleno de actividad comercial durante el día. Decenas de comerciantes ofrecieron alimentos a los visitantes que llegaban desde otras localidades y se mantuvieron en el lugar. Además, otros vendedores ofrecían velas, coronas, ramos de flores y botellas de agua para quienes pasaban largas horas bajo el sol intenso. Por lo tanto, esta dinámica de comercio informal es parte esencial de la tradición en esta fecha especial.
Ciertamente, en algunos sectores se instalaron puestos de comida típica y de dulces tradicionales que forman parte inherente de esta jornada. De hecho, esta costumbre transforma el Día de los Difuntos en una mezcla de recogimiento, encuentro familiar y arraigada costumbre popular. Adicionalmente, esta actividad económica proporciona sustento temporal para muchas familias de la provincia.
Manabí: Devoción bajo el fuerte sol
En Rocafuerte, uno de los cantones representativos de Manabí, cientos de personas se congregaron en el cementerio general para ser parte de esta antigua tradición. Bajo un fuerte sol que se mantuvo durante toda la mañana, las familias hablaban de recuerdos de sus seres queridos con gran emotividad. Mientras tanto, los niños acompañaban a sus padres cargando flores o pequeños ramos para decorar las lápidas.
El ambiente, aunque caluroso, estuvo marcado por la devoción y el respeto que caracteriza profundamente a esta fecha en la provincia. En consecuencia, la jornada transcurrió con total normalidad, respetando el significado profundo de la conmemoración anual. Por consiguiente, Rocafuerte ejemplifica la manera en que Manabí mantiene vivas sus tradiciones familiares.
¿Por qué se celebra el ‘Día de los Fieles Difuntos’?
El origen de la conmemoración del Día de los Fieles Difuntos, celebrado cada 2 de noviembre, se encuentra en una fusión histórica de tradiciones. La principal raíz proviene de la Iglesia Católica. Ciertamente, esta fecha fue establecida en el siglo X por el monje benedictino San Odilón de Cluny. Su objetivo fue dedicar una jornada especial de oración por las almas que, según la creencia, esperaban en el Purgatorio.
Sin embargo, en Ecuador y otros países andinos, esta festividad se enriqueció con rituales ancestrales prehispánicos. Antiguamente, las culturas indígenas celebraban el AyaMarcay Quilla, un tiempo de veneración a sus muertos. Durante este periodo, las familias compartían alimentos con sus difuntos, manteniendo un vínculo espiritual con sus ancestros. (MV).
