El ‘Black Friday’, una tendencia adoptada por los mercados internacionales, marca el inicio de una temporada de alto consumo en Ecuador. Esta fecha no solo beneficia a las grandes corporaciones, sino también a los pequeños emprendedores al dinamizar el flujo de liquidez necesario para la planificación del siguiente año. Sin embargo, el fenómeno viene acompañado de un riesgo: el consumismo impulsivo y el consecuente sobreendeudamiento. El analista económico Francisco Mendoza, analizó en Manavisión Plus las oportunidades y las advertencias que el ecuatoriano debe considerar antes de usar su décimo tercer sueldo en ofertas.
-En Ecuador se ha adoptado esta tendencia del ‘Black Friday’ en los últimos años. ¿Qué lectura le deja esto a usted? ¿La gente aquí organiza su sueldo en torno a esto o se deja llevar por el consumismo?
Son muy buenas preguntas todas. Yo creo que también Ecuador se ha sumado a tendencias internacionales porque ven la ventaja que esto trae, y que son importantes tanto para empresas muy grandes, consorcios, conglomerados grandes como para empresas pequeñas. Hay algo claro en el Ecuador dado el contexto actual: el año pasado no tuvimos un buen año económicamente, por lo que este año tenemos que compensar y superar también lo que se hizo el año pasado. Épocas como estas y las promociones que se lanzan ayudan precisamente a liberar inventario y a proyectar las expectativas de ventas del año siguiente.
–¿Estas fechas realmente benefician solo a los empresarios grandes o cree usted que beneficia de igual forma a cualquier tipo de emprendedor?
A todos, porque al final del día el consumidor lo que hace es buscar opciones. En otros rubros sí hay competencia, y lo que hace el consumidor cuando hay este tipo de ofertas es buscar la mejor oferta. No olvidemos que ya viene diciembre también, entonces todos buscamos los regalos, el producto más económico o comprar el mejor producto al menor precio manteniendo calidad. Esto es un envío [impulso] para cerrar muy bien el año, y tenemos muchos emprendimientos con este tipo de promociones que también hacen su capital. Esto es un tema de todos, no hay alguien en particular que se beneficie más del lado del consumidor.
–¿Estas compras realmente impactan económicamente o solo se adelantan las compras que igual en cualquier momento se iban a hacer?
Claro que sí, pero no olvidemos algo fundamental: no es lo mismo gastar hoy que después de un mes quizás en diciembre, especialmente para las empresas. Esta liquidez que se capta ahora en esta época de promociones no solamente sirve para pagar los sobresueldos o recuperar parcialmente las pérdidas del año pasado, también sirve para la planificación del 2026. Sirve para ver en qué áreas invierten o en qué productos se pueden abrir nuevas líneas. Este tipo de fechas lo que hacen es dinamizar la economía y que esos picos de gasto que estamos teniendo se mantengan.
–Las promociones a veces son cuestionadas y los descuentos son mínimos. ¿Cómo funciona la mente de las empresas para poder convencer al cliente y que se deje llevar por el consumismo?
Es una gran pregunta, y yo creo que quiero tocar dos aristas aquí. La primera es que hay necesidades y hay deseos; hay una diferencia grande entre las dos. Lo que yo deseo no necesariamente lo necesito. Ahora, hay una palabra aquí que es la que marca realmente si lo necesito o lo deseo, y es el presupuesto. Ahí está la preocupación, ¿por qué? Porque el ecuatoriano no tiene una educación financiera avanzada y corremos ciertos riesgos. Si usted se va a endeudar porque simplemente hay un descuento y va a comprar algo que no necesita, pues ese artículo que usted va a comprar con deuda probablemente le salga más caro pese a tener un descuento por ‘Black Friday’.
–¿Cómo los ecuatorianos pueden identificar cuando una oferta es genuina y qué tan importante es aquello?, porque si lo compran a cuotas, es probable que terminen pagando mucho más.
Ese es uno de los puntos relevantes. En ‘Black Friday’ se supone que hay descuentos muy elevados, ¿por qué? Porque lo que queremos hacer es deshacernos del stock que nos quedó justamente de los diez meses anteriores. Aquí hay dos factores: ustedes pueden comprar ahora con unos descuentos importantes y también pueden esperar a enero, dependiendo la industria, para ver qué descuentos se pueden obtener. Lo segundo, ¿cómo identificar buenas ofertas? Cuando nos deshacemos del stock de los diez meses anteriores, los descuentos sí tienden a ser de dos dígitos medios, es decir, un 25, 30, 40 por ciento. Cualquier cosa por sobre el 40 por ciento, hay que verlo, hay que dudarlo, porque eso implica que el margen de utilidad de los diez meses anteriores fue muy alto.
–El Gobierno decidió anticipar el décimo tercer sueldo. ¿Qué recomienda el experto en economía hacer con este ingreso extra? ¿Ahorrar, invertir o pagar deudas?
Yo siempre recomendaría algo clave. Mientras ustedes no tengan una decisión completamente tomada y sobre todo que esa decisión sea informada, ese dinero no lo deben tocar. Generalmente, y considerando el nivel de deuda del ecuatoriano, muy probablemente ese sobresueldo vaya a pagar muchas deudas. Ahora, si usted no paga deudas y tiene la posibilidad de ahorrar, ahorre. Un principio básico en finanzas es que usted debe tener al menos los ingresos de tres meses ahorrados en su cuenta bancaria por cualquier eventualidad de salud o si se queda sin trabajo.
–En esta época del año, ¿qué tan necesario puede llegar a resultar el endeudarme con tarjetas de crédito? ¿Cómo evitar aquello y cómo blindar mi economía familiar?
En Ecuador nos estamos abriendo más campo en la bancarización formal. Yo lo que recomiendo aquí son dos cosas. Si usted está en familia, tenga una planificación familiar. Yo recomendaría que no tengan más de dos tarjetas de crédito. Más de dos es una locura, es un suicidio. Y aquí viene la segunda regla: todo lo que yo gasto con la tarjeta de crédito lo tengo que pagar en la fecha de corte. Punto. Si no la pago, yo arrastro esa deuda más intereses, y esto es como una bola de nieve que va creciendo.
–En caso de querer invertir el décimo tercer sueldo, que se mantiene en un promedio de entre 600 a 1000 dólares, ¿qué opciones tengo o qué me recomienda?
Hay opciones que son simples: las pólizas, por ejemplo. Hoy en día hay plataformas certificadas que nos permiten invertir en la bolsa de valores de Estados Unidos de forma muy sencilla. Yo personalmente hago eso con un valor bajo como el que usted mencionó. El retorno que uno tiene en bolsa de valores es más alto que en las pólizas. Hoy en día se están abriendo en el país oportunidades para financiar proyectos productivos, ya no se necesita ir al banco, invertirlo ahí.
La entrevista completa puede ser visualizada en las plataformas digitales de Manavisión Plus.
