La Fiscalía General del Estado ha oficializado una importante actualización en su plataforma de servicios, específicamente en el formulario para reportar casos de violencia de género. Esta renovación, comunicada visualmente por la institución, busca optimizar la recolección de información inicial que proporcionan las víctimas o denunciantes. El objetivo principal es ofrecer una herramienta más completa que permita describir con mayor detalle las circunstancias de la agresión, facilitando así la labor investigativa desde el primer momento en que se pone en conocimiento el hecho.
Con esta mejora tecnológica, el sistema web no solo se mantiene como un canal accesible para informar sobre un amplio catálogo de delitos, sino que ahora profundiza en aspectos claves del suceso. La digitalización de este proceso es un paso fundamental para acercar la justicia a la ciudadanía, permitiendo que quienes sufren vulneraciones de derechos puedan reportarlas de manera segura y confidencial sin la necesidad inmediata de un traslado físico, lo cual es crucial en situaciones de riesgo.
Detalles ampliados sobre la violencia de género
Una de las principales novedades de esta actualización, según la información visual proporcionada por la entidad, es la ampliación de las categorías para proporcionar datos sobre el presunto agresor. Ahora, el formulario incluye una sección específica denominada “Relación víctima / Agresor (parentesco)”. Esta nueva opción permite a la persona denunciante especificar si el atacante pertenece a su entorno familiar, laboral, social, educativo o incluso religioso, contextualizando mejor el escenario de la violencia de género.
Dentro de esta nueva funcionalidad, se despliega una lista de opciones para definir el vínculo exacto con el agresor. Las víctimas pueden señalar si se trata de su pareja, un familiar (como nieto, abuelo), un amigo, un conocido, o figuras de autoridad como un jefe, maestro, policía, funcionario público o clérigo. También se contempla la posibilidad de indicar si el agresor es un empleado, colega, doctor, enfermero, o si se trata de un desconocido. Esta precisión en los datos es vital para entender la dinámica de la agresión y evaluar el nivel de riesgo de la víctima.
Tipificación de delitos físicos y sexuales
El formulario en línea mantiene su cobertura sobre una amplia gama de delitos, comenzando por la violencia física. Esta se define como todo acto que produzca daño o sufrimiento físico, incluyendo castigos o cualquier forma de maltrato que provoque lesiones internas o externas. En el contexto de la violencia de género, reportar estos actos es fundamental para activar medidas de protección inmediatas y evitar una escalada en la agresión que comprometa la vida de la persona afectada.
Asimismo, la plataforma permite denunciar la violencia sexual, entendida como la obligación a mantener relaciones u otras prácticas sexuales a pesar de la negativa de la víctima. Se incluye también el abuso sexual, que no implica penetración, y la violación, descrita como el acceso carnal por diversas vías con introducción del miembro viril u objetos. Estas graves infracciones contra la integridad sexual pueden ser detalladas en el sistema para iniciar las investigaciones pertinentes y brindar el apoyo necesario a la víctima.
Violencia de género en entornos digitales y otros ámbitos
La actualización no deja de lado las nuevas formas de violencia de género facilitadas por la tecnología. Se pueden denunciar delitos como el contacto con finalidad sexual con menores de 18 años por medios electrónicos y la oferta de servicios sexuales con menores utilizando internet. Además, se contempla el ciberacoso sexual, que ocurre cuando se utilizan tecnologías de la información para solicitar actos de naturaleza sexual valiéndose de una posición de autoridad, afectando la seguridad de las personas en el espacio digital.
El sistema también abarca la violencia psicológica, que causa daño en la salud mental a través de amenazas, humillaciones, manipulación o control. Delitos como la extorsión sexual, donde se usa el chantaje para obligar a la exposición corporal, la distribución de pornografía a menores y la corrupción de estos, también están incluidos. Finalmente, se destacan crímenes extremos como el femicidio y la trata de personas, subrayando la importancia de esta herramienta para alertar sobre situaciones de máximo riesgo y combatir la impunidad en todas las manifestaciones de la violencia de género.
